‘Desnietar’ es una práctica que se realiza en el viñedo con el fin de eliminar brotes innecesarios para la cepa que pueden mermar la correcta maduración de los racimos. El objetivo es dotar a la planta de una mayor aireación y tratar que los nutrientes se dirijan a las bayas y no se queden en las hojas.
Durante la fase de maduración de las bayas es necesario que la zona de racimos esté aireada, sin exceso de vegetación, para favorecer la circulación de aire en dicha zona y que el tiempo de permanencia del agua de rocío sea el menor posible. Por otro lado, el movimiento de las hojas con el viento favorece una buena iluminación dentro de la cubierta vegetal, permitiendo niveles de iluminación superiores al punto de compensación y tasas altas de fotosíntesis de las hojas interiores.
Una vez ha pasado la floración, cuando las bayas son del tamaño de un guisante, es el momento ideal para el “desniete”, evitando una parada en la fotosíntesis que pueda restar calidad a nuestras uvas. Este trabajo preventivo favorece la utilización de menos tratamientos fitosanitarios para conservar la salud de las cepas, lo que nos ayuda a realizar una viticultura sostenible libre de tratamientos agresivos para el entorno natural de Viña Lanciano.
Este es uno de los trabajos en el viñedo que nuestro equipo de campo realiza todos los años para procurar el mayor nivel de calidad en los frutos, ya que sabemos que los grandes vinos comienzan su camino en la viña. Prueba de ello es nuestra máxima “la enología comienza por la viticultura”.
Un trabajo difícil, manual y de riguroso control que solo un experimentado equipo de campo puede desempeñar, y cuyos resultados se verán reflejados en el momento de la vendimia.
En Bodegas LAN el cuidado de la viña y el respeto de su entorno natural forman parte del esfuerzo diario en busca de los mejores vinos. El respeto por la tierra y el equilibrio lógico de la naturaleza, se ha convertido en una de nuestras señas de identidad.
Cuidar del viñedo al máximo detalle es #MuyLAN