Un imponente monolito cubierto de espejos, obra del arquitecto mexicano Alejandro Ramíerez se eleva sobre nuestra finca Viña Lanciano. La instalación se ubica en el camino de nuestra parcela Mantible ecológico cercana a los restos del puente Mantible. El diseño ganador parte de una abstracción de una botella de vino. Su figura alargada crea una torre como hito en el límite de Viña Lanciano y su piel, revestida de espejos, reflejará el paisaje y contrastará con el interior de madera.
Más info: Revista AD, Vinetur, Tecnovino y Concéntrico.