La Semana Santa es un período de intensa actividad litúrgica y de amplias tradiciones culturales. Es un tiempo de Cuaresma en el que los hábitos y costumbres gastronómicas cambian y se renuevan. La gastronomía de esta época se caracteriza, sobre todo, por el pescado que sustituye a la carne y los excelentes dulces.
Seguir las pautas alimenticias que marca la Semana Santa es una oportunidad, también, de disfrutar de especialidades que durante el resto del año suelen estar menos presentes.
El Potaje de Cuaresma es un plato que se ha servido los viernes de cuaresma como consecuencia de la prohibición religiosa de comer carne en este período. El preparado contiene como aporte proteínico bacalao en salazón. Considerado como uno de los platos más encontrados en Semana Santa, lo podemos encontrar también con el nombre de Potaje de Bacalao con Garbanzos y Espinacas. Con este plato nos encanta disfrutar de un LAN Crianza, con sus aromas de fruta roja y su fresca acidez, que limpia el paladar en cada trago.
Otra tradicional forma de cocinar en estas fechas el bacalao es con tomate, patatas y huevo, muy andaluz e ideal con un LAN a Mano por su fuerte carácter en boca, goloso y tánico ideal para combinar con la acidez de unos tomates andaluces bien frescos.
En el norte de España son típicos los potajes con habas o alubias, al estilo marinero, como por ejemplo el sustancioso guiso de pulpitos o los riquísimos Pulpitos con pimentón, que acompañados con un LAN Reserva de aromas especiados y una boca aterciopelada será compañero ideal para disfrutar de las sensaciones de un buen guiso marinero.
Los postres que pondrán broche de oro a nuestra comida de cuaresma serán las tradicionales Torrijas, los Pestiños, Los Buñuelos de Cuaresma, la Leche frita o las Flores extremeñas que acompañadas de una copa de nuestro Culmen, con sus olores de cuero y vainilla y su boca esculpida en seda, dejarán sensaciones únicas de la experiencia.
Que disfrutéis de una Semana Santa #MuyLAN